Pero que no se puede ¡Acéptalo!
Como el espíritu del ser humano
es mamon, pendejo, vanidoso y culero; andamos como pendejos que´sque buscando
espiritualidad, que alineando las chacras, haciendo oración, buscando a Dios,
el amor verdadero, tu alma gemela o adquirimos toda la parafernalia que
encontramos para aplacar esa bestia inmunda que traemos dentro con la excusa de
llenar un “vacio” y por eso existen gente pendeja como por ejemplo los emos, o
los pendejos que usan la bufanda aunque en estas fechas haga un calor similar al que existe en regiones tan atípicas como lo es “El culo del Diablo”, y no
vayan al google a buscar donde se encuentra geográficamente, porque me refiero
literalmente al culo del diablo. En toda esa búsqueda de cosas, estúpidamente pensamos
que deberíamos tener más cosas de las que ya tenemos y nos ponemos a desear o
envidiar cosas superfluas y vánales, como dinero, viajes, viejas exuberantes,
pomos de Bucañas, una casota chingona que tenga muchos gatos a los que puedas
mandar y humillar para sacar tus frustraciones, un yate tipo el Titanic para
irte de paseo en aguas internacionales, acompañado de unas viejas buenotas y un
dibujante como en la película para que las dibuje desnudas y luego sacarle los
ojos por la osadía de ver encueradas a tus viejas (eso no se hace), salir al jardín
de tu casa vestido de romano o de griego y hacer bacanales tipo Calígula, un coche
de oro o mejor un autobús de oro ¡O MEJOR
te compras el metro y que te lo hagan de oro; pero esas son cosa que
cualquier pelele puede tener en este mundo. Por eso ahora te presento algunas
cosas chingonas que deberías desear, pero que no puedes tener:
EL HIPNOSAPO: Es el sapo de la
serie de Futurama, con este animalejo podrías controlar la mente de todos los
habitantes del planeta y de futuros extraterrestres que llegaran a invadir la
tierra. ¡De poca madre! ¿No? Para que quieres dinero si puedes tener ciudades
enteras zombificadas a tu servicio, las morras que siempre has
deseado puede ser tuyas, tu patrón te pagaría tu raya y serias su mejor
trabajador, olvídate de sus humillaciones. El problema de venirse parado en el camión
a las horas picos es cosa del pasado con tu Hipnosapo puedes hacer que
cualquier cabron te ceda el asiento, sobre todo si va a lado de la morrita que
siempre se sube y solamente te le quedas viendo como baboso. ¿No traes dinero
para invitarle a tu “Quelite” un chicharrón con cueritos y un tepache pa´l
desempance? Ya no te preocupes con el Hipnosapo solo basta decirle que no debe
de sentir hambre a menos que tú se lo ordenes. Todo esto y mucho más lo podrías
lograr a través del trance del
HIPNOSAPO.
SUPERPODERES: Imagina llegar a
una tienda extraterrestre donde vendan superpoderes, de la cual la ubicación y
la manera de llegar nada mas tú la conoces y que le digas a un pinche alien
todo culero con diez ojos, peludo y de color fucisa: Por favor, Caballero deme
el poder de volar, súper fuerzas, súper velocidad, rayos laser para los ojos, Llamas
del infierno para mi boca, magnetismo en los dedos, súper soplido y un pene
de 40 centímetros. Y que el pinche Alíen
te diga (Porque es bien conocido que en otros planetas hablan español) Disculpe
jovenazo, pero no tenemos penes de ninguna medida, ¿Todo lo demás se lo
envuelvo o se lo lleva puesto? ¡¡¡Estaría de poca madre!!! (A excepción de lo del pene, pero si no te
hubieras apendejado tanto hubieras pedido ser elástico, looser) Vas te pones
tus súperpoderes y le dices al Alíen: Se me olvidaba, deme un antifaz o unas
gafas para que no me reconozcan cuando no sea un superhéroe, ¡Ah! Y deme también
unos calzones verdes para ponérmelos encima. De ahora en adelante seré: Chingon-Man.
Dragones: Es neta, mucha gente
chingona y de buen gusto como yo quisiera tener uno o dos dragones en el patio
de su casa para que ahuyentara a los ladrones y a los testigos de Jehová que
van a molestar los domingos. Sería lo máximo tenerlo, irte a la chamba o a la
escuela volando, viendo como todos los demás mortales están atorados en el
trafico mentándose la madre por desesperados, tú como un rey medieval sentado
en el lomo de tu dragón y la gente viéndote y diciendo:
Chica 1 -¡Mira que perrísimo se ve montado en su dragón!-
Chica 2 –Disculpa, no puedo
contestar he mojado mi pantaleta al verlo!
Obviamente tu saludando como el
Papa o como presidente municipal el día del desfile. Los gañanes que antes te
quitaban tu torta de queso de puerco y tu chesco en bolsa, jamás lo volverían hacer
por miedo de que le ordenaras a tu dragón que ataque a la voz de: -Rufo, atack-
Poderes Mágicos: A diferencia de
los Súperpoderes, estos pertenecen a la magia blanca, negra o del puto color
que prefieran. Con poderes mágicos podríamos ser más chingones que Harry Potter
y no andarnos con mamadas de que: “Este hechizo no se puede usar” a la verga
que, a usar todos y quedarnos con la Jermallony, no con la otra morra, es más
quedarnos con las dos y si se puede quedarnos con un harem con las que
escojamos. El que la haga de pedo, inmediatamente abría que ponerlo en jaque
con un chingo de clones mágicos que se pongan a darle en su madre, mientras
nosotros nos vamos al “Pony Pisador” por unas pintas de cerveza y cortesanas
jariosas.
Nota Aclaratoria para pinches nerds o geeks o como se hagan llamar
pinches nalgas miadas: Ya sé que este bar es de otro cuento, pero con Harry no había
buenos antros.
Esto es algo realmente gozoso de desear, no mamadas como andar deseando las nalgas de la vecina, el carro
de tu amigo o la lana de Slim. Con esto podrías tenerlo todo. Pero no se puede
¡ACEPTALO!
P.D. ¡Ya me cagaron las posdatas.
He cambiado, ya no soy chévere!
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