Renuencia al cambio. (o Renuncia al cambio)

Un compañero me dijo que estamos acostumbrados a estar en un confort auto establecido, el cual, cuando se ve derrumbado pensamos que se nos viene el mundo encima, que vamos a tener que cambiar todo nuestro sistema al cual estábamos tan arraigados que tenemos miedo al cambio. ¿Y saben qué? Tiene razón.

Cosas como: Tomar siempre el mismo camino cuando regresamos a casa, peinarnos de la misma forma, vestirnos de cierta manera porque hace mucho alguien nos dijo que nos veíamos bien, decir las mismas anécdotas cuando estamos con nuestros amigos, ir al mismo lugar de vacaciones. Son claros ejemplos de que no aceptamos los cambios. A mí también me cuesta trabajo asimilar los cambios, sin embargo, todo cambio debe tener algo bueno.

Aunque terco, indispuesto y temeroso, llegaron los cambios, sin embargo la parte necia de mi persona, rehúye al regateo de las nuevas imposiciones, no porque sea un aferrado, no porque tenga una mente cerrada, ni porque extrañe el viejo sistema. Mi tozuda conciencia se niega a aceptar, no el cambio, sino el retroceso que representa.

Es como si te dijeran que te van a modificar el salario, y te das cuenta que te pagan menos, obviamente no vas a aceptar el cambio, como si te dijeran que te van a cambiar a tu vieja y te dan a Carmelita Salinas. ¡No puedes aceptar el cambio…no, no, no! Sin embargo, donde manda Capitán, no gobierna marinero.

P.D. Soy un pendejo con mas ego del que creí. HLMDP