El fino arte de hacerse pendejo.


Checando mi estado de cuenta con números tan bajos como la boleta de calificaciones de un niño de primaria y renegando porque mi carcacha no sirve, me llegó de un chingadazo la cuenta del teléfono, el agua, la luz y se me acabó el tanque de gas. Junto con esto, mi descendencia me exigía unos “chelines” para el famoso convivio navideño de la escuela (¿No puede ser como antes? Cuando llevábamos comida y nos repartíamos). Aparte de que a la maestra se le ocurrió la puntada de que tienen que ir vestidos con boinas de cierto color, pantalón de cierto color, de cierta forma y de acuerdo a los estándares establecidos en el mediocre-cómico-mágico-musical  mundo de “Maistrolandia”. Obvio, tengo que desembolsar otra lana para vestirlos muy navideños (Chingá… no que la escuela es laica, ¿Por qué no me vuelvo Judio?). ¡Oh! Dinero, estás haciendo que te extrañe más que los días de infancia, ahora comprendo porque los ricos te tienen en una caja de seguridad... ¡Para que no te vayas!



Pero siento más gacho cuando veo como se tira el dinero en la reunión pomposamente llamada COP-16, que se lleva a cabo en Cancún. ¡Pues claro! ¿Ni modo que la hicieran en Apatzingán? ¿Qué dirían los participantes?: “Esto parece Afganistán o el Congo”, “Están mas jodidos que en Zambia”… No, no, no que vergüenza para nuestro señor presidente. Mejor derrochar un buen billete para deleitar a una bola de parásitos, que expensas de todo mundo nos salen con la estupidez de que la dichosa reunión NO IBA A SERVIR PARA NADA.  Con esa visión tan chata, que tienen los participantes es lógico pensar que todo se va a ir a la mierda (con perdón de la cagada). Imaginemos que le decimos a Felipe Calderón: ¡Señor Presidente, tenga la solución para el cambio climático! Con esa filosofía que tienen en la reunión nos va a decir: “pero no va a servir para nada, después vamos a tener que buscar una solución para tu solución, pero lo podemos ver para la otra cumbre”.

Discúlpenme, pero si la COP-16, no sirve para nada, agarren sus maletas, sáquense a la chingada y pónganse a chambear. Lo que se puede ahorrar denme el 30% y pongo una recicladora de llantas, genero industria, creo empleos, muevo la economía, regenero mis ingresos y hago algo por el mundo. Pero si lo prefieren vayan a achatarse las nalgas unas horas en la dichosa cumbre, terminando pónganse pedos riéndose de nosotros y del clima, acompañados de unas escorts y dejen a los que queremos hacer algo, arrugando un estado de cuenta mas rojo que la mirada de crudos que tienen en la mañana.

P.D. Esto me lo encontre: 

HLMDP.

1 comentario:

Snatcher dijo...

Columbine, es lo que tienes que hacer.