Día del niño.

Si, ya sé que no he escrito nada y que los pocos seguidores que tengo empiezan a abandonarme, pero… ¡Chinga! Me fui de vacaciones, anduve de teporocho y ya no me repongo de las crudas en un día, la edad empezó a degradar mi físico; me acuerdo que antes aguanta bebiendo litros y litros de alcohol, parrandeando toda la noche y por las mañanas me salía a echar uno o dos partidos de futbol, después les ayudaba a los albañiles a echar colado* a cambio de comida y un par de cervezas, me iba a bañar y me salía a “tirar rostro”. Después empecé a tener leves dolores de cabeza y me daba hueva levantarme, huía de los rayos del sol como Nosferatu, hasta que poco a poco el tiempo fue cobrándome los excesos con terribles dolores de cabezas, sudores nocturnos y ansiedad. El síndrome del pájaro piedra** agobia mis resacas, ya no me levanto de la cama los domingos de cruda a ver a Chabelo, si acaso me despierto lo único que asomo de mis cobijas son los ojos y un par de dedos para apachurrar los botones del control remoto.

Bueno no todo en mi vida fue chupe, recuerdo que de niño también fui niño y me gustaba despertarme a las 6:00 de la mañana los fines de semana, aunque de lunes a viernes a mi mama le costaba un chingo despertarme para ir a la escuela (si me despertaba era para oír los cuentos infantiles que ponían en la radio local), Invariablemente los fines de semana cuando mis papas quieran descansar, era el primero que me levantaba a chingar y a ver Odisea Burbujas. Me ponía a escuchar el estéreo; de los que ahora ya son vintage; con discos de acetato de los que nomas traían una o dos rolitas de cada lado, bailando al ritmo de Lorenzo Antonio y su éxito “Vamos a jugar” o con el Cepillin. Creo que ese tipo de canciones nos daba la oportunidad de echar andar la mente con ideas propias de un niño, imaginando como seria la feria del pinche Cepillin, yo al lado de ese pinche payaso flaco en el carrusel y él encontrándose guitarras, pianos y cuanto instrumento se le ocurría o se le daba la chingada gana encontrar. ¿Cómo seria de grande el bosque de la China y la Chinita tan pendeja que se perdió? Lo complicado que bailaba Lorenzo Antonio poniendo la mano izquierda por delante, la derecha por detrás y todas las machincuepas que se aventaba al tiempo que recitando, tocaba el violin y ponía a bailar a todos los mocosos que tratábamos de bailar igual que el. Como me imaginaba a las vocales en el palacio del rey numero non y todo su sequito riéndose de los chistes de color, cuando la voz de Katy salía de las bocinas negras del estéreo de mi papa, incluso me aventaba los pasos vaqueros cuando empezaba a sonar “El Raton Vaquero” de Cri-Cri.

 

Creo que por eso, es triste ver el mundo de basura cultural que les estamos legando a los niños, donde se ponen a ver programas tan degradantes como “Cosas de la vida” o el de la Señorita Laura, escuchan reggueton y tratan de imitar los bailes de perreo y solo se ven grotescos a pesar de su corta edad. La educación mas básica como el POR FAVOR y GRACIAS se ha olvidado, dejamos que gente y cosas como Kota koti, werevertumorro, los narcocorridos y esa cultura basura como las niñitas que saltan a la fama y no tardan en hacer su espectáculo con drogas, embarazos, cirujias plásticas y alcohol ejerzan influencia en los niños. Sin embargo, algunos son tan hipócritas o tienen tanta ceguera mental como para prohibir el video de los “Niños Incomodos” por presentar actores infantiles en situaciones poco apropiadas.

Pareciera que las nuevas camadas de mocosos aprendieran las cosas más rápido, pero no es así, nosotros les enseñamos las cosas que aprenden y aprenden cosas que no deberían de conocer a su edad, pero es debido a que los rápidos somos nosotros para enseñarles todo y echarlos al mundo lo más rápido posible, porque ya no queremos trabajar más, porque queremos disfrutar de nuestra vida e intrínsecamente no queremos cargar con los hijos, sobre todo en las parejas jóvenes que dejaron de ser niños prontamente para tener una relación sentimental temprana y fueron padres sin tener la edad tanto física como mental para ello. 

¡Uy! que divertido.

Princesas Disney antes.

Princesas Disney de Ahora!

Por mucho que pudieran aprender con rapidez, por mucho que fueran precoces, los niños son niños, se divierten columpiándose del cuello de su padre, peinándose con su madre, son felices corriendo tras una pelota o sentadas con sus muñecas. La inocencia de un niño solo puede ser quebrantada por el precepto erróneo de un adulto o por el paso del tiempo.

P.D. A mis hijos: Araceli, Caty, Bere y Hector, Felices días de infancia.

Ah! Se me olvidaba:

*Colado: Es el vaciado de concreto a la losa de una construcción. Se hace manualmente por lo regular, con la ayuda de “Boteros” que son los que se encargan de acarrear el concreto en botes, “Paleros” quienes se encargan de revolver la mezcla de cemento, arena, grava y un “maistro” que en mi particular punto de vista a la hora del colado solamente se hace pendejo con la cuchara y es el que más cobra. Por cierto esta actividad es una soberana putiza física.

**Síndrome del Pájaro Piedra:  Sucede cuando estas realmente crudo y traes los nervios de punta, tanto que cuando de reojo ves un pájaro te agachas porque piensas que es una piedra que te lanzaron a la cabezota.

No me den las gracias por este acervo cultural.