A veces, cuando la chamba se pone algo pesada, busco una válvula de escape. Ayer entre lo ensimismado y aburrido que me encontraba me puse a buscar unas herramientas y unos manuales en Internet. Mi sorpresa se dio cuando en una imagen que mostró el buscador encontré un juguete que mi regalaron en un día de Reyes. Fue cuando abrí la válvula y me deje llevar por los recuerdos.
El juguete que vi era nada menos que una edición ochentera de TRAP-JAW, un villano que salía en He-Man, me acorde cuando fuimos a comprarlo, porque aunque era día de reyes, mi hermana mas grande y Yo ya sabíamos que los reyes eran los Jefes, así que siempre nos llevaban a escoger un juguete. Me encantaba ese pinche mono, aunque hubiera preferido que me compraran al He-Man, pero ya no encontramos.
La verdad nunca me compraron juguetes caros, pero si me compraban un chinguero, tenía un tambo lleno de juguetes, contando a la Liga de la Justicia, carritos de fierro, Amos del universo, Pitufos, dos lanchas de carreras y una grabadora que mi Papá pensaba arreglar algún día, pero que yo me encargue de abrirla con un desarmador y desmadrarla. Tenía un universo de criaturas metidas en 200 litros de vacío. Esperando formar parte de cualquier batalla para rescatar cualquier cosa, en algún mundo que imaginara. Esperando que llegara de la escuela, terminara de comer y me asomara al tambo, para escoger a mis guerreros, mis villanos, sus transportes, sus castillos y formara otra historia de acción, donde los Pitufos dejaban de ser pitufos para convertirse en los villanos que se robaran el tesoro y los secretos de algún planeta nuevo, donde el Guason unía fuerzas con Trap-jaw, para rescatar a Superman y al Hombre Araña de las manos de AquaMan. Tenía aquel mundo de niño donde mis juguetes se quedaban tirados en todo el patio y corría a ver a Remi, a Scooby Doo, donde soñaba que tenía un coche como AutoMan. Mi Papá era Magnum y cuando se enojaba era Hulk, mi Mamá era la Mujer Maravilla (Aunque siempre lo ha sido).
Tengo aquel mundo de niño, donde siempre que quiera escapar, estará ahí presente y veré a aquel niño que tenia de mascota a un chivito que le regalaron en un rancho, que entre He-Man, Remi y un chingo de carritos estará esperándome cuando abra mi válvula de escape.
P.D. Porque esta pinche vida, no siempre está HLMDP.
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