Lucero, Cristian Castro y Miley Cyrus.

Antes de empezar: 

Advertencia:Esta entrada contiene chichis e imágenes que pueden ofender a la gente que le gusta sentirse ofendida por cualquier mamada.

Me funciona mas rascarme los huevos para empezar a escribir que rascarme la cabeza en busca de ideas, ¡No sé porque! Aunque hoy, me decidí por rascar mi cabeza porque estoy en un “ciber” y mucha gente se me quedo viendo cuando empecé a rascarme “los gumaros”. Tal razón me dirigió a tomar cualquier tema para escribir y dije: ¡¿Por qué no?! Vamos a tratar un tema de moda en internet. Obviamente la gente se me quedo viendo nuevamente por hablar en voz alta conmigo mismo, por lo cual opté por reservar mis geniales pensamientos para mí y compartirlos con ustedes.


Envalentonado me paré y les aventé unos “Huevoles y chinguensusmadres” a todos los que se me quedaron viendo con mirada de desaprobación cuando me rasque “los kiwis” y cuando grite en voz alta mis alucines… Claro que esta vez mentalmente porque no quería que me volviaran a mirar desdeñosos, me hace sentir mal.

Busque tres temas famosos en internet; aclaro que la fama de internet dura menos que un pedo en el fundillo; y encontré al Cristian Castro y su exhibiciones, Lucero Cazadero y ¿Miley Cyrus? Que difícil decisión. ¡Oh Dios cruel y vengativo! ¿Por qué me pones en esta encrucijada?

Escribir sobre Cristian lo consideré como un pérdida de tiempo puesto que hablar de un niño que creció mimado por su mamá y el dinero y  con un padre “loco” a quien no le importas, aventuro a decir que le va agregando a la vida severos traumas mentales que afloran en tu comportamiento como adulto. Hasta su mami dice: "Siempre ha sido así" ... de pendejo.


Miley Cirus, ¡Bueno¡ ¡Pttt! ¡Puff! ¡Putsss! Que puedo decir de una niña contundida también por  la fama, una adolescente que opta por el escándalo para compensar el inexistente talento, es crear a un monstruo que al principio atrae la atención de muchos, después aburre, hasta que finalmente muere. Un cliché. Estoy seguro que empezará enseñando la pechuga y después terminara con el clásico videoescandalo sexual.



¡Lucero! Mi adorada, mi 9999, chispita, Ex de Mijares, aquella que tiene guaruras con pistola. ¡Oh! Tampoco hablare de ti, pero eres un buen pretexto para hablar de tus memes y del 99.2358794% de personas que te miran y te critican con la misma desaprobación con la que me están mirando a mi; porque se me olvido que estaba en un ciber y me estoy tomando un café mientras me saco la tierrita que tengo entre los dedos de los pies y me saco de entre dientes los residuos de carne de las costillas de cerdo que encargue, al mismo tiempo. ¡Pinche gente fijada! Les digo moviendo la cabeza con mi mirada de desaprobación para que vean que feo se siente y dejen de verme así.




Bueno, volvamos al tema. Quizá se han fijado que salió una foto “por ai” de Lucero con su millonario novio en la clásica pose del cazador,  con su presa muerta y el arma que utilizaron para acabar con su vida. Observen que enfatizo “millonario” y le agrego  clásica pose, con la intención de darles a entender lo jodido que está el  99.2358794% de personas que se fueron en contra de Lucero cuando publicó la foto. No nos hagamos pendejos y no salgan con sus mamadas, la mayoría de las criticas a estas fotos fueron realizadas por personas que realmente sienten un amor hacia los animales y consideran la caza como una actividad sádica y enferma, y si fuiste una de las personas que optó por aventar ya sea la primera o las consecuentes piedras con la finalidad de que la gente pensara que tienes una alma bondadosa y la virtud de amar a los animales, recuerda cuantas veces has visto un perro callejero y te pones en chinga a hacer algo, eso incluye llevar al veterinario a perros enfermos o moribundos. ¡Ah! Y sin publicar en Facebook “Puzzz iO AkI AllluDaNdO  aL PerRiTo!!!! #ayudoanimales. Si eres hombre y sales con esas mamadas es porque nunca tuviste en manos una resortera o tirachinas (que regionalista me sentí) y tampoco sentiste el llamado del hombre primitivo para salir a cazar lagartijas, pajaritos, ranas o chapulines que se cruzaban contigo y tu rudimental arma.



Cazar por diversión.

Obviamente la cacería como deporte o por diversión es una actividad que lleva a cabo personas acaudaladas y que no tiene la necesidad de comerse un animal silvestre ya que tienen el dinero suficiente para poder desdeñar la carne del espécimen y solamente tomaran la cabeza del ejemplar cazado y la  pondrán como trofeo de caza en un salón reservado exclusivamente para eso que tiene en su inmensa mansión junto a otras cabezas  de cientos de animales que ha cazado, ahí tomara el mejor güisky con sus demás compañeros de cacerías y disfrutaran de jocosas charlas sobre los animales que han cazado, las peripecias que han tenido cazando y la tertulia. Personas comunes como yo, disfrutan del más fino TONAYAN,  discuten de futbol, de conquistas imaginarias y terminan golpeándose para defender sus opiniones sintiéndose unos gladiadores que regresan a sus celdas una vez que la policía los ha detenido por rijosos.
Mencionare las corridas de toros porque considero que es similar a una cacería donde al final de cuentas se tortura y se mata a un animal por diversión. De estos eventos se derivan personas que nunca en su insana vida habían acudido a una plaza de toros, van y observan el estilo de las personas que disfrutan de la corrida, con su vino tinto, su puro e incluso con su vestimenta a la usanza española y se vuelven una burda imitación de estas personas con el único fin de encajar en un ambiente o fracción social en de la cual no tienen ni una puta idea. Falsos hipócritas, que arderán en el infierno de sus propias vanidades pero ni así se les quitara lo pendejos.

Cazar para comer.

Existen cazadores que cazan por diversión, que disfrutan el asedio a su presa, el corazón les late y les sube la adrenalina acechándola hasta que esta sucumbe ante el poderío de su perseguidor. Ya sea con su honda, arco, lanza, rifle o bazooka, la presa cae y tenemos un buen ejemplar para alimentar una familia de ricos que pagaran para degustar carne de venado los fines de semana con los amigos, pagaran por un llavero de pata de cabra, por comer pato en un restauran caminero o comprar la cabeza de un ciervo para presumir que ellos lo cazaron o nomas porque se ve rechingona en la sala de su casa de Infonavit. Se preguntaran en su cabecita llena de ilusiones y sueños de algodon ¿Porque el que los caza no se los come y vende a sus presas? 

R. de su Sensei: Seguramente ha de estar hasta la madre de comer lo que caza. Ahi de vez en cuando se chingará alguno. Déjenme decirles que incluso yo he cazado conejos y lo he disfrutado, por supuesto que después los pelo, los lavo y dispongo de su carne marinándola con mi receta secreta y después echarlo en la lumbre. Lo mismo haría su hubiera cazado un borrego, un tapir o un ñu (unas costillas de ñu a las brazas deben estar de poca madre). Dejaría esa mamada de poner la cabeza en un cuadrito y presumirla ¡Ni madres! La cabeza se va para hacer barbacoa y disfrutar tacos de lengua y cachete. En resumen, el hombre que diga que no disfruta la cacería es un hipócrita, la chica que diga que la disfruta me dejara mucha duda.

Desde luego que existen primeras personas que sufren y se acongojan cuando ven a un animal sufrir, gente que detesta el maltrato a los animales y en lo personal respeto mucho su posición, mi hija es una de esas personas, siempre quiere tener una mascota aunque sabe que a mí no me gusta la idea. Los demás somos segundas personas que se dejan llevar como borregos: Si Lucero mató un animal y lo publicó, ahí vamos como pendejos a tirarle cagada por que “eso es lo correcto”, porque con eso demostramos nuestra “sensibilidad y empatía”, aunque solo sea de dientes para afuera. También existen los terceros que somos unos pinches troles y tomamos el tema para estar chingando, mofarnos y hacer esta vida llevadera burlándonos de los errores y la miseria de los demás.

Los primeros: ¡Qué bueno!

Los terceros: ¡Qué bueno¡

Si estas en los segundos, eres patético y buscas aceptación, convendría que adoptaras un perro, los perros te quieren sin importar lo miserable que seas, con el tiempo aprenderás a quererlo aunque de vez en cuando le darás de periodicazos en el hocico por comerse tus crocs y de ahí comenzaras a sentir empatía por lo animales. Lucero entra en esta rama de especies, ¿O no? Yo no creo que le guste la cacería, no creo que le guste matar animales, ni tampoco creo que lo haya hecho por lo millones y millones de su novio, lo hizo por amor ¿Que mujer no hace cosas que no le gustan por amor?




Hoy no hay P.D. porque ya ni le revolví la mezcla al maistro por hacer esta entrada, tampoco moje los tabiques. Valen mil, Bye!!!

2 comentarios:

Guffo Caballero dijo...

¿Pa´cuándo la actualizada? Saludos.

Alexander Strauffon dijo...

De Lucero, lo que dije cuando recién ocurrió lo de la foto esa, es que si lo que quería era dispararle a una enorme bestia... debió matar a su mamá.

Y Cristian Castro... el nombre ya es sinónimo de burla, no se necesita decir mucho más. La imagen esa del masaje parece salida de la pesadilla de un niño.