Creo que dentro de nosotros vive un ente que por lo regular unos dejan salir cuando están alcoholizados, otros cuando su adrenalina fluye en exceso por su cuerpo. Sin embargo hay algunos que lo tienen de manera muy superficial, es su alter ego acechando por la mas mínima situación que provoque su revelación. Por lo regular son gente común, sencilla, incluso hasta “buena onda”. Siempre te saludan, son atentos y amables… pero con un detonante muy sensible, esperando ser accionado para sacar el frustrado monstruo que esconden. Por eso les voy a contar una historia…pero que no salga de aquí.
Sucedió, que después de comprar el billete, un amigo se saco la lotería, Él por su parte celebraba su suerte, algunos envidiándolo, otros contentos por el suceso se unían a su alegría y su hermano parecía que fuera él quien se saco la lotería, totalmente alegre y extasiado compartía el éxito obtenido. Sin embargo su rostro había cambiado, se reflejaba una máscara soberbia y de desprecio por los invitados, como si pensara que todos los demás ya no estaban en el mismo nivel de quien ahora era: El hermano de aquel amigo que se sacó la lotería.
En los días siguientes, El hermano de aquel amigo que se sacó la lotería se paseaba por las calles; ufano y con mirada desdeñosa, apenas y saludaba a la gente, cuando lo hacía solamente era para escupir palabras sobre la fortuna de su hermano y de las empresas que emprendería su hermano, de las cosas que haría su hermano, y que Él siendo su hermano sería muy afortunado, porque ahora que su hermano se había sacado la lotería, haría pagar a los que en otro tiempo le habían tratado mal. El hermano de aquel amigo que se sacó la lotería tendría una supuesta revancha, gracias a su hermano.
Sin embargo, los días fueron pasando y El hermano de aquel amigo que se saco la lotería, se fue creyendo que el había sido el afortunado, dejando de hablarles bien a los “simples mortales”; cuando lo hacía, era para sacar un beneficio o información, empezó con paranoias sobre lo que le harían a su hermano, empezó a creer que todo mundo estaba en contra de su hermano y que las acciones de los demás eran para robar a su hermano, después ya no quiso ser amigo de nadie, porque pensaba que solamente le hablaban por la fortuna de su hermano. Empezó a ser algo tedioso con sus amigos, creo que incluso hasta desconfiaba de su propio hermano y realizó acciones y dijo cosas que solo molestaban a su hermano. Ocasionando que su hermano lo dejara de considerar y después, solo le quedo ser El hermano de aquel amigo que se saco la lotería, pero pensando que el se había sacado la lotería.
Y para dejarnos de “hermanos”, muchos lo mandaron a la …rrrrga, por ser un pendejo y se quiso sentir muy chingon. Yo la neta pensaba, que si era buena onda, pero dejo salir su “monstruo”, enseño el cobre, y dejo ver su calidad de persona. Aunque a la fecha todavía hay quien lo defienden. Yo consideró que “somos o no somos”, no porque nos saquemos el “premio gordo” nos vamos a poner así de mamones.
P.D. No sé, si tuviera un chingo de lana, mínimo, no cooperaba para ese puto Teleton! Mejor les invitaba unas chelas a mis seguidores. HLMDP
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