Amanda Todd. (o mejor dicho: Si quieres llamar la atención estudia).


Me he pasado una semana correteando el dinero, pagando la tanda, el préstamo, los pasajes del camión, las tortillas, las memelas, los pañales, la formula NAN  y todos esos gastos que uno adquiere al ser burgués. De tanto pagar he andado con muy poco dinero al grado que el único lujo que me podido dar en la quincena fueron unas HALLS de mora y las cuide tanto que nomas le daba unas lamidas a una pastilla y luego la guardaba nuevamente en el celofán para que me aguantaran la quincena. Hubo una pastilla que me duro un chinguero de tiempo, porque se salió del celofán y se lleno de las pelusas que había en la bolsa de mi pantalón y como no estaba el tiempo como para desperdiciar tuve que lamerle las pelusas hasta llegar al centro de sabor mora, un reto que solo expertos como su servidor pueden lograr.


La cereza del pastel la puso mi vástago, quien en su afanosa infancia se acomodó un madrazo en la ceja, abriéndose centímetro y medio, obvio, mi esposa se alteró y yo fui al IMSS donde después de esperar una hora completa sin ser atendido ni por una recepcionista, en un hospital donde, si no fuera por dos bizarros guardias de seguridad que estaban platicando hubiera pensado que estaba abandonado. Aunque ahora que lo pienso creo que un minuto más y hubiera entrado a la Dimensión Desconocida, ya que me imagino el escenario: un hospital vacio, un padre con su hijo de cabeza sangrante, una recepcionista ausente, dos guardias terroríficos y una hora que parecen tres días harían pensar al más cuerdo de los padres que Buda, Dios, Ala y Odín se hicieron una bolsa de palomitas y dijeron “Esto se va a poner bueno” cuando salí con mi escuincle rumbo al hospital. 




Pasado el tiempo que creí pertinente, viendo que mi mocoso se quería quedar dormido y al ver que tendría que esperar más para que le zurcieran la cabeza, salí en busca de un medico, se me hizo interesante ver que ahora no hay anuncios de “Medico”, “Medico las 24 horas” lo que si existe en abundancia son las farmacias del Dr. Simi o Fassi o Genéricos o Similares o su chingada madre, donde por $20 pesotes te dan consulta y te recetan medicinas de la misma farmacia. Pero no abren hasta tarde y los sucesos que les narro fueron como a las 8 o 9 de la noche (anéxenlo a la anterior lista de terror). Total que mi escuincle no quiso entrar al flamante hospital general nuevecito que nos dejo la administración pasada y opté por ir a la Cruz Roja donde sí viví el terror en carne viva cuando me cobraron, pero bueno todo sea porque mi chamaco este bien. ¿Qué padre amoroso no destriparía al Hombre Michelin para hacerles un columpio de llanta a sus hijos? ¿Qué padre cariñoso no le acomodaría otro madrazo a su escuincle por pendejo, sobre todo si tuvo que gastar el poco dinero que tenia para las caguamas?

Sí, yo soy un padre amoroso y aunque no le pude dar un zape a mi escuincle porque mi vieja me amarro con cinta canela en lo que se me bajaba el coraje, debo confesar que cuando llegó mi hijo todo ensangrentado una mezcla de sentimientos y pensamientos viajaron por todo mi cuerpo. Un sudor frio recorrió mi espalda y pasados unos segundos expresé lo que todo padre amoroso puede decir en esos momentos: ¡Como eres pendejo! ¡Ve nomas que putazo te acomodaste! Me asusté e hice lo que pensamos que cualquier padre haría, auxiliarlo.

Por eso nos sorprendemos cuando escuchamos fatalidades en la televisión, cuando vemos en el periódico asesinatos, suicidios o cuando en nuestro entorno cercano pasa algo grave o mortal. En lo personal me sorprende ver a un nuevo y efímero personaje de internet: Amanda Todd, una niña que se suicido por bullying y por acoso (aunque mas que nada fue por andar enseñando la pechuga). A muchos nos impacta la noticia porque pensamos que cualquier persona, en especial sus padres podrían haberla ayudado. Pero no, en estos casos no ocurre así, cuando un suceso de este calibre pasa, es porque nadie tuvo los huevos de ayudar y ocurrió, así de sencillo. En mi clan tengo tres hijas y un hijo (no me digan esa mamada de que si no tengo tele, me caga), quienes recorrerán su propia vida haciendo pendejadas como romperse la cabeza y yo tendré que llevarlos a curación, de igual manera harán otro tipo de pendejadas que requieran una solución más drástica pero tendré que ayudarles en mayor o menor forma. No por esto les abro el camino para que salgan a cometer burradas, ni mucho menos para que hagan un video donde cometan la peor estupidez de su vida y lo suban a Youtube únicamente para demostrar la insensibilidad a la que estamos llegando y la decadencia en la que nos sumimos. Simplemente me resigno doy cuenta de que los jovenes requieren de constante apoyo, mas si tomo en cuenta las estupideces que yo hacia. Por eso mejor si eres un escuincle mocoso que quiere llamar la atención, estudia.

P.D. Prometo escribir pendejadas al menos una vez cada quince días e ir aumentando, si no se acaba el puto mundo! HLMDP. Por cierto el bullying es una nueva forma de control mediatica, luego comento mas.

1 comentario:

kokubunji dijo...

Excelente Post, retrata muy bien el día a día de nuestra sociedad, es triste pero cierto, faltan huevos...

Intentare tener los suficientes para que mis hijos y nietos vivan mucho mejor de lo que yo he vivido, por qué la verdad estamos de la ...