De revolución a manifestación


A punto estaba de agarrar un Boing de guayaba del refrigerador, cuando sentí un manazo de esos bien chingones y al voltear todo emputado a ver a mi agresor… desperté. Mi cruda me jugaba la mala pasada de siempre: los sueños recurrentes de buscar saciar mi sed y no lograrlo. Me incorpore sentándome sobre la cama y tome una cerveza del buró, al palparla, como buen conocedor; me di cuenta que estaba lejos de la temperatura ideal, pero ¡Que chingados! Tenía sed, la destapé y bebí. ¡Puta madre! No era lo ideal pero calmaba mi sed, además tenía hueva de ir al refri por una. Decidí levantarme hacia el baño, más por enjuagarme la boca que por ir miar, la boca me sabía a cerveza rancia y cenicero. Sentí el agua correr entre mis manos como si fuera un fresco manantial de montaña y quería beber de ahí pero disuadí esa idea que transitaba en mi cerebro tembloroso, recordando que la última vez que hice similar pendejada, mi estomago fue una fiesta de dolor, espasmos y retortijones. Apenas habían pasado veinte segundos en mi trayecto de ir al baño, enjuagarme la boca, expeler micciones e imaginarme montañas heladas, boques espesos y ríos de manantial en el lavado del baño cuando sentí que había estado demasiado tiempo lejos de mi cerveza para darle otro trago. Corrí desesperado para ir a su lado, sin importarme el suelo húmedo del baño, al llegar a la recamara ahí estaba esperándome, siempre dispuesta a que la tomara entre mis manos y besara su boca, a que bebiera de su cuerpo con furia o de manera pausada, esa cerveza abierta ¡Oh dulce tortura! Por lo que respondí dándole un tragote y mejor siempre si fui al refri por una más fría, esa ya me sabia peor a como olían mis miados.


Regrese y prendí la tele, la cual como siempre no tenía nada bueno para ver  a pesar del chinguero de canales que recibe la antena de conejo, cambie de canal y estaba la toma de posesión del Presidente de la República, ¡Chinga! Le cambie de canal y también estaban pasado la Toma de Posesión, ¡Vale…rga! Le cambie y también estaba la toma de posesión, por lo que le avente unos “caracolitos” a la tele y le dije: -¡Toma de posesión! Por querer confundir mi cerebro y nomas agarrar un canal.-

Ya ni pedo tuve que chutarme la cobertura del cambio de gobierno y los pormenores que había, de los cuales el más significativo era la manifestación en contra del cambio de gobierno. A mí en lo personal nunca se me ha dado el concepto de movimientos revolucionarios, siempre he visto ( y la historia nos lo demuestra) que los líderes revolucionarios sostienen un estandarte de igualdad social o mejoramiento para las clases bajas, sin embargo solamente buscan posicionarse en el mejor puesto político o monárquico: El jefe de jefes o ya de perdis lo que quede después del desmadre que armen. Es verdad, no es por defraudar las luchas sociales, ni por qué me guste más embriagarme y ser  clasemediero o conformista, ¡No, me cae de a madre! Simplemente porque así es, para muestra basta con ver a uno de los líderes (vocero) del Movimiento Yo Soy 132: Antonio Attolini, quien dejo el movimiento y se unió al enemigo… y bueno no quiero mencionar a otros líderes que buscando el bienestar del pueblo acaban peor, convirtiéndose en dictadores o adheridos al enemigo a cambio de una posición favorable. Cabria que dijeran: “Si no puedes con el enemigo, únete a ellos”, pero solamente sería un eufemismo.

Aplaudo la rebeldía de la gente, no la anarquía, Por eso me encabrona que vándalos profesionales hayan sido contratados para hacer desmadre en comercios y calles,  y que los medios televisivos y periódicos cuyos nombres no quiero recordar acusen a los movimientos que siempre han sido  pacíficos como causantes de actos violentos. Ambos: medios informativos como anarquistas disfrazados, han quedado en pleno ridículo ya que mediante videos y pruebas emitidas en redes sociales ha quedado demostrado en video la forma de actuar mediante represalia y engaño que se da al arranque de gobierno. https://www.youtube.com/watch?v=eslLJXUvrOg Sin embargo la ciudadanía aun dormida prefiere ver lo que le conviene y le pone el estigma de salvajismo a estas manifestaciones para darle la forma que los medios y gobierno desean: Masioare.

No obstante soy consciente de que si existen personas que luchan por un cambio, personas que no andan poniéndose una playera del Che, ni andan pregonando en su Feisbuc lo revolucionarios que son, ni tampoco le andan diciendo a todo mundo que están poniendo su granito de arena, simplemente hacen la diferencia, demostrando que para realizar un cambio en el país hay que hacer y no simplemente ser. 

P.D. Antes era Calderonista, ora soy peñanietero! HLMDP.